La última Encuesta de Condiciones de Vida (ECV) que dio a conocer el Instituto Nacional de Estadística el pasado 27 de mayo, pone de manifiesto la mala situación económica por la que están atravesando miles de hogares en todo el Estado.
Los ingresos medios por hogar en 2013 sufrieron un reducción de un 3’5% respecto a 2012, situándose en 26.775€. Las continuas rebajas salariales a las que nos enfrentamos los trabajadores y trabajadoras, así como el empeoramiento de las condiciones laborales, sumado al auge de los contratos basura o “mini jobs”, han hecho que cada hogar deje de ingresar, de media, 1000€ al año, haciendo que casi un 12% de los trabajadores en activo estén en riesgo de pobreza.
Esta merma en los ingresos ha supuesto, entre otras cosas, que casi un 51% de los hogares no pueda ahorrar ni 600€ al año, o que casi un 46% no pueda permitirse el irse de vacaciones una semana. Por su parte, y a la vista de estos dramáticos datos, son muchos los hogares que llegan a fin de mes con mucha dificultad, presentan retrasos en el pago de facturas o no tiene capacidad para afrontar imprevistos.
En relación al umbral de la pobreza, pese a que haya disminuido con respecto a 2012, los datos siguen siendo muy alarmantes, ya que un 20’4% de la población está en riesgo de pobreza. Muy preocupantes son los datos para la población menor de 16 años, donde el porcentaje de pobreza se dispara hasta el 26’7%. La pobreza infantil es algo que no debe pasar desapercibido para el Gobierno y debe tomar las medidas que sean oportunas para que los niños y niñas no sufran la peor cara de la crisis. Con el fin del curso escolar, las vacaciones dejarán a miles de niños y niñas de España sin su única comida completa al día. Las consecuencias de esta malnutrición de esos niños y niñas puede tener secuelas en su desarrollo y rendimiento académico.
Las iniciativas solidarias como bancos de alimentos y comedores sociales son solo un parche al gran problema al que se enfrenta el Estado, la pobreza. La solidaridad de la ciudadanía está haciendo que muchas familias puedan comer, pero la espiral de la pobreza va más allá; hay gastos como facturas, alquileres, hipotecas…a los que hay que seguir haciendo frente mes a mes y si desde el Gobierno no se toman las medidas sociales oportunas, la situación será insostenible.
Por todos estos motivos, desde USO hacemos un llamamiento especial al Gobierno para que deje de ser cómplice del empobrecimiento de la población. Medidas como la Reforma Laboral, no solo han servido para perder derechos, sino que también han conseguido que aumente la pobreza en nuestro país. En sus casi tres años de mandato, el Gobierno solo se ha molestado en rescatar bancos y empresas, pero ha dejado de lado las políticas sociales que hubiesen evitado esta situación de pobreza en todo el país.
USO, como sindicato de clase, que lleva más de 50 años defendiendo los derechos de los trabajadores y trabajadoras de nuestro país, seguirá exigiendo al Gobierno empleos dignos, para tener unas condiciones de vida dignas. Como sindicato, no podemos permitir que el 12% de los trabajadores y trabajadoras en activo de nuestro país estén en riesgo de pobreza. Detrás de ese 12% hay vidas, familias, en definitiva, personas, que en muchos casos arrastran hogares enteros a esta terrible situación..
Solo unas condiciones de trabajo digno y unas políticas sociales efectivas, harán que el número de hogares en riesgo de pobreza, disminuya.
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